viernes, 26 de noviembre de 2021

Vacío

‘El vacío del alma/Melancolía’ del artista plástico y escultor rumano Albert Gyorgy, creada en 2012.
 


muy instalado

-aún y a pesar de estar en sábado a la tarde-

el vacío

el no

la inconsistencia

me toman y a rienda suelta

hacen de mí un estanque envenenado

 

no hay palabras para la salida

no hay ventana para airear

solo los isquiones apelmazados

y un agobio

que enceguece

hace la danza del enamorado que extorsiona

y ata

 










martes, 16 de noviembre de 2021

Gramática de la vida

 



La ventana se abre al viento

es en mi barrio.

 

Una ola de lluvia se destraba y deja

tal vez por orfandad

un perfume que alucina.

 

Si la noche se impone

si nos deja a merced del verano

si las gatas apenas trinan sus presas

estamos en medio de la vida.

 

Y la vida viene sin adjetivos, o mejor,

sin predicado.
























lunes, 26 de julio de 2021

Encuentro con el espejo


 

En este parecerme a vos y en ser diferente.

En este encuentro con el espejo y en mi risa

diciendo

he aquí una Lidia actualizada en sus pechos caídos,

su ironía

y su desesperación por dar siempre un supuesto último bocado

que nunca será el último.

 

En este parecerme a vos

escapando de vos sucede el ir huyendo

-siempre huyendo- porque es mortífera la oscuridad,

como mortales son los pliegues desconocidos -que no logro acomodar 

para que sean habitables-

igual a la impudicia de ir hacia la nada con salvajismo.

 

En este parecerme a vos no hay mapa,

sigo perdida como el primer día y más hondo.

Sigo en la ajenidad de tu mirada o de tu rechazo.

Sigo sin conocerte, pero encontrándote en mis pozos.

 

Sigo escapando, -mi vida se hace con esa matriz-

y sus trochas no reciben locomotora alguna.

 

En este parecerme a vos calculo,

¿cuánto falta para que termine este combate?

A cuántos lugares deberé volver para encontrar esa respuesta

o tal vez

ahora pienso

la respuesta esté adelante.

 








jueves, 15 de julio de 2021

Otro insomnio

 



Y la noche no tiene un lujo más que mis gatas.

Busco el sueño o la ocupación

la productiva,

la magnífica actividad de los humanos que adoran el sol

y, en esa búsqueda,

me estrangulo en vulgaridades:

 

un locutor,

un adivinador,

alguien que dice las noticias me invaden o lo permito.

Paso a la acción, me abanico,

desde los tobillos y hasta las rodillas

un fuego del invierno arranca a costa de todo sueño o reparación

y en el nulísimo andar de las sábanas

la brevedad de mi cuello no logra sentirse acorde.

 

¿Dónde está mi voz?

¿dónde las palabras que elegía?

¿dónde el deseo de ser?

Algo quedó enterrado entre estas cinco paredes,

algo dejé morir o fue atacado por un batallón de ácaros.

 

¿Dónde podré poner a descansar mi malhumor?

¿Cuándo, por fin, tendré el cuero curtido y seré mansa?

¿Cómo haré para que el silencio no me abrace?

 

Tal vez esta noche pueda dormir o tal vez no.

Un nuevo esfuerzo inquerido se asienta y me desarma.

Soy arena, voy siendo nada.

viernes, 2 de abril de 2021

Firma del contrato de alquiler o Domingo de Ramos


                                               a Laura Frydenberg


La bocacalle se abre a la mañana como si hubiera un horizonte.
La sobrina ya está grande y la vida, creciendo, me dio una mano para despertar.
Vendrán las firmas, algunas risas y un café tomado a medias;
la misa del Domingo de Ramos y un malón cristiano que nos sorprendió 
en pandemia.
 
Qué belleza tenerte cerca.
Qué alegría verte vivir.
Las playas del mundo no van a alcanzar para que tengas todo el sol que merecés y disfrutarías.
 
Ola y ola los bailes y las rondas;
tus bellezas me suavizaron el domingo. Gracias.

 

 

 







martes, 9 de marzo de 2021

La avenida en mi cintura



La avenida,

aduciendo su nombre de prosapia,

se abre a mi paso mientras la cintura que cargo

pide a gritos ser destronada del dolor.

 

Serán los años

serán las quietudes; la falta de andares o bailares,

serán lejanas como flores las baldosas donde podré caer

y el miedo:

un desencuentro con el tiempo que trata de revelar la verdad del calendario

mientras mis deseos dicen que apenas tengo treinta y nueve.

 

La venida,

la luz de un sol y mediodía encaran mis zapatos

e intento

no molerme a palos y respiro,

pido gancho, llamo a la ambulancia imaginaria del analgésico

y, finalmente, me planto en medio de la plaza para darle aire a mis ansiedades.

 

¿Será verdad este dolor?

¿Serán unos músculos cansados de mí que abandonaron su tarea?

¿Seré yo finalmente agotada de andar?

¿Será un cuerpo ingobernable pidiendo ser atendido? Y desde dónde quiere ser atendido si no llego a entender el dibujo de sus quejas.

 

¿Será verdad el ahogo, el miedo, incluso la audacia?

Voy perdiendo la posibilidad de responder a esta melodía.

 

La avenida sigue siendo cierta.

La camino desde el abismo y pocas veces:

este tiempo de obuses y latigazos me tiene a medias atada/alada y apenas limpia.

Probaré otros pasos por si fueran posibles. 









lunes, 8 de febrero de 2021

Por Peny



Por Peny



La película Heroína, su novela;

Rodrigué y sus palabras en la mesa mientras muere el pasado de Peny en los ojos de Graciela Borges acompañada interminablemente por el leve temblor de sus amorosos labios.

Una historia del grito y soltar la soga del pasado

confusiones

caminatas desde el bullicio de la historia donde se anudarán -finalmente- los idiomas aprendidos y los por aprender.

Y yo la miro

siempre la vuelvo a ver

mi vida, los aconteceres de mi vida me convidan al intento de la desarticulación y del volver de cero como si nada hubiera pasado y, muchas veces, fracasar; otras veces no.

Ella seguirá yéndose a Japón y yo apenas llego hasta el Parque Chacabuco.

 

 

 

 

 

  

viernes, 22 de enero de 2021

Tal vez sea el momento



Tal vez deba escribir sobre los caminos nuevos

lo que se abre

aquello que cierro para siempre

las posibilidades o los impedimentos

adoquines del cuello y alas

 

Tal vez llegó el momento de escribir sobre novedades

la gota no labrada

aquello que no voy a cantar

los alcances o los paredones

mares de la ingle y piedras

 

Tal vez sea momento para gritar

gritar callarse volar enredo

tal vez es momento de sembrar o romper el bulbo

dejar marchitar las semillas o florarlas

Tal vez es momento de encallar o salir al agua

infinito vaivén en la duda de la espuma

y mis ojos mi nudo

-lagrimando batiendo diente comisura-

por fin den con la libertad que necesita mi pecho