lunes, 22 de julio de 2019

Días de pesadillas



el sueño
un sueño
más de un sueño o miles el mismo sueño
días de pesadillas donde las habitaciones se vuelven invivibles
las casas están cruzadas por obstáculos con forma de bidet
las tías
las tías muertas o suicidadas se arremolinaban en la red de caños
y nada
nada de felicidad era posible para dar a mi hijo

todo
un todo impreciso de ¿cuántos días o cuántas noches? me dejaron desnuda y desprovista de herramientas
hasta hoy
despierta y a media máquina todavía
tiemblo al ver la comodidad de mi habitación por miedo a que desaparezca debajo del brazo de ese padre regalador de heces que aparece y aparece tantas veces y en tantas personas

la vida debe terminar antes de tanto dolor
antes de tener tanto para soñar y no ser recordado y aun así sufrirlo como el aire recién respirado entre la angina y la bronquitis

me despeino
adeudo
estafo y arruino sin límites…
de los ángulos solo caños y viejos automóviles impagos
adjetivos indecibles que la historia me adjudica
y andar –traidora- como semilla envenenada
llorosa abriendo el cajón donde la documentación dice que soy yo
yo misma
la que se ha perdido en el laberinto de las defraudaciones
y la pesadilla
la continuidad de estos días entre la fiebre y la flema sea una realidad que aunque paralela, sea tan cierta como la radio sonando en el baño

lunes, 15 de julio de 2019

Ella sonríe





sobre una foto de Aixa Alcántara
 #MIVIDAENLASESCUELAS


Un espacio / un vacío,
el blanco como lo inocultable
y ella que sonríe.

Qué será ese armario que nos invita
o el escritorio abandonado a su suerte…
hermanos en desgracia
-los abandonados-
nos empujan a lamer las angustias del otro
como si fueran propias.

Y la pizarra habla
-no entiendo su idioma escolar-
pero habla en gráficos
mientras puedo seguir viendo

a ella que sonríe. 













martes, 9 de julio de 2019

Un hombre, un camino (sobre una foto de Claudia Gonzalez Chiappe)



Un hombre se asoma al desconcierto del camino.
No acomete la reja ni las flores.
Deja su estarse quieto a medio paso de la posibilidad de salir
o entrar.
Tal vez las flores
luciéndose en su primerísimo plano
lo amedrentan.

La belleza no es para todos
o por lo menos
no es para todos en todo momento.

Hojas que tal vez tienen un nombre
y que son orgullo de los botánicos
no son nada para él en este sendero de pedregullo
desde donde la pregunta será
otra vez
¿hacia dónde ir?

miércoles, 6 de febrero de 2019

Estamos armadas






Poema instantáneo dedicado a I. C.



En la encrucijada de las batallas familiares
duerme nuestra niña,
allí somos lo que fuimos una vez 
para el ojo estrábico de la madre triste y el padre todopoderoso.

No nos dejemos empujar hacia allí
ya somos mujeres
y estamos armadas.