domingo, 5 de julio de 2015

ME RONDA

da vueltas
una canción donde las hadas encadenan
me ronda una música de trinos que se ahogan
después me ronda un silencio

me ronda una cuerda
una vibración de alas que motoriza el aire y me despeina
me ronda el despeinarse
un desabrochar el corpiño y echarse a la tierra con la fuerza del caído
un abandonarse y dejar ir olas de la melodía y de su cárcel

me ronda la ausencia y sus compases
me ronda la síncopa y los contratiempos
me ronda una lúbrica cantinela de murmullos amorosos
una melodía de atar cabos y largar las cintas
un cantar con begonias de lazos azulados
y la mirada impune del que duele en su dolor durmiendo una siesta

rondada que estoy
las notas de un acorde se acomodan al alarde
se abre mi brazo hacia la calle
la mano tocando ala risueña y una piedra
en el pecho
que grita “aquí hay algo por decirse”

HAY UN SINATRA

Hay un Sinatra que entra por el verano y me despierta

esa voz –inconfundible- arma y desarma las palabras que el inglés no deja confundir

va al punto

ese sonido

y a dónde llega, da en el blanco.


Mecedora para el alma,

que se viste de luz mientras escucha para dar de comer a su mejor amigo integrándolo a la mesa.


Hay un Sinatra que se hace siesta de otoño en el colectivo que nos lleva al trabajo

paz de palacio vacío en mi oficina

y almohada para cuando camino por la ciudad a 39 grados centígrados

y suena

como si tomara de la mejor agua –miércoles 15 horas, verano, buenos aires, argentina-.


Hay un Sinatra que es de nuestra familia

duerme en mi dos ambientes y me acaricia cuando tengo miedo o cuando me ahogo al dormir

me sirve un whisky y es como yo quiero que sea mientras yo soy como quiero ser y nos miramos.


Hay un Sinatra que me cuida la garganta

a las cuatro y quince de la madrugada baja las revoluciones de mi ventilador de techo y me tapa –suave la sábana-

sube a mi cuello un caramelo de propóleo y me cuenta que David duerme tranquilo y que la ciudad ya comenzó a repartir colectivos a velocidad de abuelo con carraspera.


Hay un Sinatra que amo como a un padre que nunca falta cuando necesitamos sacarnos ese mechón rebelde de la cara que nos tapa un ángulo del paisaje.

martes, 16 de junio de 2015

CUIDADOS DEL MAR

Se arranca de mí / debería / esta estúpida malformación del afecto. Todo el mar,
perseguido de mis dedos, esconde la lágrima
para que yo no sufra. Y mientras de todas formas sufro / adoradora de tu brazo en mi guitarra / me apetece el dolor
porque va / deviene / se trata

de la hondura en el tinte de tus ojos. 

lunes, 15 de junio de 2015

LA DESCUARTIZADA, LA NIÑITA


La niñita, la descuartizada, la que ronda, la que va de aquí para allá vagabunda. 
La rota, la partida.
La pequeña, la que no supo, la obediente, la muerta silenciada. La rota.

La que no llegó, la que no partió, la que asentía, la que tuvo todas las articulaciones seccionadas y no pudo repartirse porque no había adónde volver.

La descuartizada, la ensangrentada, la del llanto, la de la tormenta. La que vomitaba, la que tenía diarreas diluvianas pero no el grito.

La muertita, la que nadie veló, la que no pudo enterrarse. La que fue muerta con silencios y desgarros. La que fue arrancada y se pudrió y se agusanó. La que nunca más, la que por siempre nunca.



viernes, 5 de junio de 2015

PAN NEGRO

a unos lejanos muchachos del FPMR



Inundada de ustedes, los obstinados, y a fojas cero de la vida
quedan los papeles que no soporto escritos ni blancos ausentes de sus ojos
y la esperanza pobre y campesina
aún no da sus frutos.


La casa se ha vaciado
y es vientre de parteras prostibularias. La casa no cobija más que los signos de la ausencia y se ha quedado sin historia porque  la repentina espera
no es más que un gesto.


Cuántas oficiantes, antes de mí, han hablado de esperar sin esperanza...
Cuántas mujeres, como yo, han amado todo aquello o lo imposible
y estropearon sus pies caminando en sentido contrario a sus deseos... Por eso escribo
paso al terreno de la acción por orfandad
porque ya no los tengo comiendo de parados, en mi cocina, un pan de centeno que aún ayer hube comprado.


Todo el día de hoy he dormido y los espero,
ustedes son los dueños de mis llaves
y mi casa sigue abierta.





Poema escrito en los lejanos '80 y que amo. No se si está permitido amar a un poema propio... en este caso, me doy ese permiso

jueves, 4 de junio de 2015

AVENIMIENTO[1]



                       a Carla Figueroa    



Aquí está la herida.
La sangrante Carla.
Aquí nos sigue mirando mientras cuando / apenas / diurnas
los discursos y los jueces nos siguen ajenos.
Gran angular del máximo asesino
por siglos la mirada del pater
y un arranque de génita jauría se sube a su cuerpo y
lo destruye.









 (viejo poema que puede acompañar la marcha del día de ayer ‪#‎NiUnaMenos)


[1] La figura del avenimiento pertenece al artículo 132 del Código Penal Argentino y es  la que permite que un violador pueda ser  "perdonado" por su víctima, a pedido de ésta, en el caso de casarse con ella, siempre y cuando la víctima fuera mayor de 16 años. Carla Figueroa, después de ser violada por su ex concubino, retiró la denuncia, se casó con él, que fue liberado y fue asesinada por él mismo a los pocos días de salir de la cárcel.

martes, 2 de junio de 2015

Pequeña prueba de alegría o Pascua en Luján

a mhc



Aquí mi mano se arlequina...
todas las historias que en el mundo han sido y han tenido un feliz final, 
se acomodan en la órbita de mis ojos.

Sos de una especie que yo no esperaba y en esa sorpresa
me hago barco sin destino de naufragio ni desguace
y por una suave vuelta de hoja la terquedad se alivianó o cambió su calendario…

… No sé si es Luján, la piel; no sé si es la narración de tu vida o los contornos de la mía
hay una armonía de alientos que me hacen más transitables las mañanas a pesar de ser la oscura.  







lunes, 1 de junio de 2015

DELIRIO (un juego circunstancial)

Es la similitud en la ropa,
es una mirada que empuja;
a veces es un ahorcado que cuelga palabras para sus victorias.

(Esperaré, suicida,
el momento de encontrarte listo para una parte de mí).

Otras veces es tu cintura,
o el muslo en tu pantalón tan parecido a los sabores.

(No sé, la valentía se parece a los moribundos
porque es irreverente
y yo sólo tengo loas para tu espalda
y una fruta para amanecer).
No te asustes:

no tengo futuro, ni clase, ni elección que te incumba;
sólo un rumor, una curiosidad malévola


una ironía.


Nota: este es un poema de hace muchos años, se me ocurrió volver atrás y releerme