lunes, 31 de julio de 2017

CASI SIN METÁFORAS

a David

Sus ojos ven y miran mejor que los míos.
Tiene un aire como de estar más allá
pero se hunde
en dudas que resuelve
con un salto de guirnalda por la casa.

Ha mejorado todo lo que recibió,
lo ha ilustrado de personas con voluntad de dar
y sonríe
con sus hombros y sus dientes
escalando, de la alegría, su moderación
y su locura.

Fue por caminos que yo no imaginaba,
abrió puertas que yo no sabía que existían;
me enseñó a no atacar a ciegas
y cortó, con precisión,
los restos de machismo que todavía navegaban en mi lenguaje.

Siempre temí por su futuro / hoy estoy tranquila
y juro que tal construcción la hizo él
con sus ladrillos.
Yo lo miro, me emociona;
algunas cosas que hace no las entiendo,
no conozco a fondo su trabajo pero él sonríe.
Eso me alcanza.