sábado, 23 de noviembre de 2013

desbocada

desbocada en mi desamparo
sábado por la tarde/noche
mi boca no deja de pedir y pedir lo que finalmente marcará mi definitivo desandar por este mundo

en este comer desamparado
anda mi niñez de nadas y miradas donde sólo habría un modo de existir que se aceptaría
y se dirá
cien años después
que hará falta comer y comer para llenar vacíos del hombro
goces del sexo
y máximas de la belleza donde se destruiría todo lo andado

no habrá futuro si mis dientes siguen con su trabajo
no habrá nietos ni éxito en los abrazos si la piel sigue dando su elastísima dualidad
¿cuánto se extenderá? ¿hasta dónde se irá expandiendo para ser visible como la muralla china?

finalmente
no habrá nada para hacer
no puedo recular en esta construcción multifacética donde cada sentido anula mi significado

sábado, 16 de noviembre de 2013

Adiós

a Pocha

de dónde ha venido esta mujer que hoy muere

cómo es que muere si para mí está como cualquier otro día de mis días

dónde han ido sus sonrisas

la tortilla de papas

sus novios y maridos tangueando laderas y baldosas


dónde su nieto, dónde sus hijos

el grandioso abrazo de la porteñidad en sus aros de argolla y una cigarrera que yo, de niña, hubiera querido tener


dónde van a andar sus tacos

su modo de comprar en la carnicería, sonriendo, dueña de las miradas

con esa femineidad –única- hacia afuera y que los hombres recogían como un regalo de la naturaleza


dónde va a sonar su canturreo

su forma de recibir a los pacientes con la sonrisa de quien comprende el sufrimiento

y un amor siempre vigente, un hombre inalcanzable que hubiera sido el rey del hogar y su mayordomo en consumada alquimia paradojal


dónde sonarán ahora las pulseras

y a quién pediremos el teléfono del doctor

quién nos guiará por el vademécum ajado, con olor a encuentro y a mano que enseña


quién dirá a quién le toca pasar

quién nos dará las inyecciones

quién ordenará las fichas en medio de nuestras alocadas carreras en la nada, cuando ya tenemos todos los dados perdidos y el mazo de cartas ha trastabillado


quién nos enseñará la elegancia en su más tango de los tangos

y dirá que el tiempo pasado ya pasó y volverá a sonreír cuando mi hijo reconozca su voz en el teléfono y yo recuerde la deuda enorme que tengo y me pesa de todo lo aprendido y de no haberle agradecido lo suficiente


la vida va demasiado rápido para ser buena persona

para seguir a quienes queremos con orden a nuestro deseo

la vida nos corre y nos deja, más desamparados, más solos y algo innobles porque no hemos sido lo suficientemente buenos con nuestras maestras


adiós, mujer querida de cabello suelto y batallas campales

adiós, hermana en tantos juegos hechos para perder y para ganar a medias

adiós, esbelta y coqueta

todas tenemos algo de tu estirpe y así seguiremos

para no abandonar las tardes de café, chusmerío y carcajadas

lunes, 8 de julio de 2013

mis armas

Falta un minuto
no tengo más silencio que la nube
y la tarde se pierde
Tengo sed y un milagro para repartir
Viene una Eva
viene la luz de los que combatieron
vienen mis soldados y mis lágrimas
viene mi pasado y la costra de dolor
que los genocidas me dejaron
y todo un pasado
un presente
un medio tiempo
donde crece mi recelo y mi libertad por el grito

No viene mi abeja a hacer la miel
tampoco el vinagre
ni dulce ni ácida ni amarga
solo lo mío / variado en sabores
aún con límites

Un mate de larga data
los compañeros idos
el presente en conflicto
y mi debilidad por las mediaciones dicen:

... quiero ser guerrera y no lo soy
éste tiempo pide mejores armas que las mías
ojalá pueda construirlas
día a día / desde mis llagas
o desde nuestros triunfos

jueves, 20 de junio de 2013

Otro insomnio

Lejana podría estar sonando una radio.
El sueño que dibujaba un rulo en la memoria se diluyó y no dejó resto de nada en su paseo.
Llega un taxi / una mujer va hasta su casa / un muchacho se pierde por Juan Bautista Alberdi.
En ningún lugar está escrito que debo dormir,
-el vecino sale para su trabajo- y una bocanada de ausencias nutre mis hombros. Cargan, con poca elegancia, una cuádriga de hechos que no me dejan erguir.
Van siendo las 6 de la mañana y mis tareas están como casi siempre
pendientes.