tengo las uñas crecidas
una luna de mayo mal aspectada y rituales
que acompaño deshermanada y silente
tengo la luna en cruce
una luz empantanada
la vida costándose y un duelo personalísimo desvariando
tengo cruces en las manos
una vena que hierve y el corazón extendido
las piernas pesando por miles y el justo punto de los desavenidos
tengo un sueño aceitoso
modorras del magnesio y palmas de funeral
el ombligo escondido a mordiscones y las caderas doliendo
tengo las rodillas hinchadas
un músculo armado para detener las liendres
y un recuerdo doloroso insultando mi naturaleza