miércoles, 3 de noviembre de 2010

Acá la sombra

Acá
la sombra de un falso profeta que se me parece, se junta con mi sed y no da paso al vino.

quiero tomar del alga de los canguros y anidar en el árbol de espejo que mi alma no perdona.

estoy abandonada a mi suerte y mi suerte no es nada
ahogo de la primera insanía
vértigo del último amor en contubernio
y soliloquio del demente en camino a la alhambra
ni don Federico puede ayudarme en esta muerte
el ataúd se ata a mi cuello de culebra y no tengo escape
¿acampa el cáncer?
morirá el médico a la vera de mi cadáver.

2 comentarios:

  1. Irene como siempre tus poemas impecables , transparentes , rotundos , torrenciales
    como la lluvia de agosto
    un beso , gracias por compartirlos

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  2. Es un placer leerte Rusa querida.
    Ahora espero, ansiosa, el nacimiento del nuevo libro.
    Beso enorme

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