jueves, 17 de noviembre de 2016

Arrecia la noche



arrecia la noche
amenaza con gotas de una lujuria que viene desde el siglo pasado
y mientras las uñas crecen
una luz de lo por venir implanta sus dudas

hubiera sido lindo pasar unos días en el mar
o tal vez
andar con los pies en el río de San Esteban
pero no
la naturaleza, en mí, es el jugo de limón refrescando mis axilas
y las maniobras de la cuchilla cuando corta la fibra de la carne del pollo

avanza la noche
un viento a que llovió en otro lugar golpea mi ropa
el balcón apenas se extiende
mientras me encierro porque la gata está en celo y no se la daré a los bandidos

crece la noche
el borbotón de vino dulce que tomé en la cena se mudó a mis mejillas
tal vez hubiera sido más útil repartirlo
regalarlo al lunes que alimenta a los pobres del barrio
debo espantar el gusto por el alcohol y lo hago
resignando fiestas o juntas enredadas

inunda la noche
elijo mis manos
refuerzo los colores de la laringe y doy a beber algunas notas
es mi sino
la fatalidad de estar y ser aquí y ahora
papiro que se arruga y se desintegra aunque lleve secretos en su trama

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